El colombiano 'Sachi' Escobar ansía "protagonismo" continental con su Táchira
El colombiano desea impactar al plano internacional.
Cuando está cerca de cumplir los 20 años como entrenador, el colombiano Santiago Escobar se ha trazado una meta que espera que el Táchira de la primera división de Venezuela le ayude a cumplir: tomar "protagonismo" continental y hacerse, en el futuro cercano, con el banquillo de una selección nacional.
Mucha agua ha corrido desde aquel campeonato de 1998 en que el otrora defensor se atreviera a colgar las botas y asumir la dirección técnica del Deportivo Rionegro de su país.
Pero el exjugador del América de Cali o el Millonarios, entre otros, tiene claro que no es demasiado tarde para dar un salto cualitativo a su carrera desde la banda.
"Quiero quedar campeón con el Deportivo Táchira, quiero jugar una Copa Libertadores y tener un protagonismo importante en el 2018. Son metas que nos estamos proponiendo, y después dirigir alguna selección nacional en algún país importante de Sudamérica", dijo a Efe Escobar en una entrevista telefónica.
"Creo que cuando usted trabaja en clubes grandes, y te reconocen ese trabajo, después van a aparecer seguramente oportunidades a nivel de selección", añadió.
Escobar estima que a sus 53 años está en la edad indicada para que su carrera despunte, y saludó que haya entrenadores en el primer nivel con hasta 70 años.
Puso como ejemplo a su compatriota Francisco 'Pacho' Maturana, quien a sus 68 años retornó este mes de mayo a la liga de su país para dirigir al Once Caldas.
"Todavía me considero una persona joven, y afortunadamente en esta profesión del fútbol encuentra uno colegas que pueden trabajar hasta los 68-70 años", indicó.
El antioqueño disfruta de su segunda experiencia en el balompié venezolano, tras su paso por el Estudiantes de Mérida, con el que ganó un torneo corto en la campaña 2001-2002.
En el finalizado Torneo Apertura llevó al Deportivo Táchira a la liguilla final, donde sus dirigidos cayeron en la llave de cuartos contra el Deportivo La Guaira pese a su amplio favoritismo tras obtener la primera plaza en la ronda regular, en la que cosecharon 10 triunfos, 6 empates y solo 1 derrota en 17 fechas.
En tal sentido, Escobar dijo sin ambages que no le gusta el formato de 'playoffs' del fútbol venezolano, porque "el esfuerzo de los equipos en todo el campeonato no se ve recompensado".
"He sido campeón en varias oportunidades jugando playoffs, pero me gusta más y es más justo un torneo a puntos", señaló.
Con todo, matiza sus declaraciones indicando que ya sabía las reglas y que respeta las condiciones de cada liga en la que ha dirigido.
Sobre el escándalo por presuntos amaños de partidos que sacudió al fútbol venezolano hace un par de meses, Escobar señaló que este flagelo solo puede enfrentarse "sin temor" y con denuncias públicas.
"No podemos permitir que manos negras, manos oscuras, vengan desde otros países a tratar de dañar una actividad que es la pasión más grande que puede existir", dijo.
El colombiano ve como un "reto personal y profesional" vivir y trabajar en Venezuela, un país sacudido por una oleada de protestas contra el presidente chavista Nicolás Maduro que se han saldado hasta ahora con al menos 94 fallecidos luego de que algunas de estas manifestaciones desembocaran en violencia.
Señaló que "lo único" que desea es que la nación caribeña retorne al camino pacífico que transitó hace "algunos años" por el bien de todos los venezolanos.
"(Venezuela) es un país que tiene muchas cosas, gente con mucho talento en las diferentes profesiones y muchas cosas positivas y agradables que le puede mostrar al mundo", dijo agradecido.
Recordó también el asesinato, hace 23 años, de su hermano Andrés Escobar, un jugador que "dejó una huella" como "ser humano".
"Todavía uno siente esa ausencia y por más años que pasen el dolor sigue en mi corazón, pero acepto todo lo que pasó con mucha resignación", dijo.
EFE